viernes, 27 de abril de 2012

Asiento terminado

Bueno,
el pasado martes, una semana después de enviarlo, me llegó el asiento ya tapizado.





No he visto otros asientos retapizados de nuevo así que no puedo comparar, pero me encanta el resultado final de este, lo encuentro perfecto. Así que, para mi, un 10 para el Sr. Huéscar! Tanto por el resultado final como por la rapidez en su trabajo y en el envío, y su buen trato. Incluso se me ofreció para encargarse él mismo de soldar la grieta que había en la base metálica del asiento.

Aun queda mucho tiempo para que pueda montarlo en la moto ya restaurada, pero hace ilusión ver la primera pieza ya lista para montar, después de su reparación.

jueves, 19 de abril de 2012

Restaurando el asiento

En los pocos ratos libres que voy teniendo he empezado con el desmontaje de la moto. En paralelo, también me he puesto con el asiento. Llevaba una funda encima del tapizado (rajado), y el relleno había perdido toda su rigidez y forma inicial. Así que mi idea es aprovechar la base metálica y tapizarlo de nuevo.

Le quité la funda, el tapizado y la espuma, para quedarme con la base metálica.





Como puede verse, la parte interior de la base está bastante oxidada. Pero aun así, la chapa como tal, está entera y no se ve del todo mal... En uno de los laterales sí que se aprecia una grieta en el pliegue que habrá que soldar antes del tapizado:


En un primer momento, tenía la intención de quitar el óxido por mi cuenta, a mano... Aunque después de quitarle lo más gordo, decidí que lo mejor sería llevarlo a chorrear para conseguir un buen acabado y no morir en el intento. Así que me cogí la base, y me fuí hacia J. Clapé (http://www.jclape.es), en Sabadell, que se quedaron con el asiento para chorrearlo y dejarlo sin rastro de óxido, y quitarle también la pintura blanca de la parte de abajo del asiento.
Hace un par de días fuí a buscar el asiento ya chorreado, y aluciné bastante al ver el cambio que había pegado la cosa:


En estas condiciones, ya está apunto para ser tapizado de nuevo. Preparo la caja y lo envío hacia Albacete, donde el Sr. Huescar se va a encargar de ello. Nunca le he enviado nada, pero en este mundillo todo el mundo habla muy bien de él y de su trabajo, así que era cuestión de probarlo.

Cuando me llegue el asiento de vuelta, veremos qué tal.

jueves, 5 de abril de 2012

Aquí tenemos la moto!

Bueno, pues os presento la moto que pretendo restaurar.

Se trata de una Montesa Impala Turismo (4M) de la primera serie, matriculada el año 1963. La primera serie, respecto de la segunda, presenta algunas diferencias, como por ejemplo el tapón rápido en el depósito, que personalmente me gusta más que el de plástico que se montó posteriormente, placas metálicas en depósito y guardabarros, piloto gemo trasero, etc.




Su estado al llegar a casa es más que decente, teniendo en cuenta que es una moto que lleva casi 50 años circulando. Su funcionamiento en carretera es correcto, se enciende sin demasiados problemas, y aguanta el ralentí perfectamente.

Defectos a primera vista

A parte de algunos bollos en depósito, codo y silenciador, no funciona el velocímetro. Habrá que mirar si la culpa es del reenvío, del cable o del velocímetro. Aunque me da la sensación que será de este último, que se ve manipulado, la aguja pegada con cinta aislante y con el cerquillo no original.
También le falta la pletina del chasis que hace de tope de la dirección, de manera que al girar el manillar, la dirección golpea el depósito, por lo que presenta alguna abolladura. Por lo que me han comentado, esto es una cosa común en estas motos.
La 4M lleva dos cerraduras, una en la caja de herramientas, y otra para bloquear la dirección, y dificultar su robo. Ni de una ni de otra tengo la llave, así que habrá que quitarlas y cambiarlas por unas de nuevas.

Piezas no originales

Independientemente que en su restauración se decida dejar una moto idéntica a la salida de fábrica o no, es importante saber qué piezas son originales y cuales no lo son. En este modelo concreto, por ahora he podido detectar:

  • El manillar es lo primero que salta a la vista, la afea bastante, y obviamente no es el original.
  • El carburador no es el original. Le corresponde un IRZ 22, y lleva montado un Amal 620 622, que creo que es el que se montó en la Impala2, y realmente va mejor que el original de este modelo. 
  • La llanta trasera es de doble nervio, cuando la 4M de primera serie llevaba llantas de aluminio sin nervio. 
  • El protector de la cadena corresponde al de la Impala Comando y no al de la Impala Turismo. 
  • Las manetas de freno tampoco son las de una 4M. 
  • El asiento lleva una funda (bastante común en estas motos), montado encima de la tapicería original. 
  • En cuanto a pintura, los plásticos (cubrecadena, protector caja herramientas y tapa) deberían ser de color beige. El codo del escape debería ir pulido y no pintado. El cilindro debería estar pintado de negro y la culata debería ir sin color. El tirante del freno delantero tampoco debería estar pintado. 


martes, 3 de abril de 2012

Esto empieza...



Hace un par de semanas llegó a casa una Montesa Impala para su restauración. Se trata de una moto con una mecánica bastante básica, una belleza espectacular, y una fiabilidad que ha hecho posible que 50 años después de su fabricación, aun sea habitual verlas circular a diario especialmente en la ciudad de Barcelona.

Me he decidido a ir siguiendo el proceso en este blog con la finalidad de dejar constancia de los pasos que se han ido siguiendo a lo largo de todo el proyecto, y a la espera que esto pueda ser útil para otra gente que en un futuro decida tirar adelante algo parecido.

Mis conocimientos en mecánica son más bien escasos, por lo que veremos como acaba todo esto. Lo que está claro que por falta de ganas no será! Por suerte, existe en Internet una fuente inagotable de información que será de gran utilidad durante la ejecución de este proyecto, así como mucha gente muy entendida en estos temas, y con una gran predisposición a echar una mano a quien la necesite. Así que... adelante!